Como todas las mañanas desde hace cincuenta días, Gregorio miraba su correo en busca de noticias del otro lado del atlántico. Había roto la tradición de no usar su ordenador del trabajo para cuestiones personales, pero valía la pena.
No más noticias por la mañana, no más cafés con los colegas antes de entrar al curro. Era salir de casa llegar al trabajo prender el ordenador para leer los poemas que llegaban puntualmente.
Leer poesía casi en ayunas, generaba las sensaciones más increíbles, sobre todo por que el era un amante de la prosa.
Así es que cada mañana después de leer cosas como estas
alada.
aladamente sutil.
sutilmente triste.
tristemente azul.
azuladamente bella.
bellamente mansa.
mansamente etérea.
etéreamente suya.
suya.
suya.
avec toi
Hacía malabares para concentrarse y poder cumplir con su trabajo. Por suerte dominaba su entorno y su trabajo le encantaba, eso le permitía ciertas licencias.
Hace años que trabajaba como documentalista de un periódico, era soporte de los editorialistas, de vez en cuando alguna nota de investigación, pero nada del stress de la nota diaria. Estaba oculto y visible a la vez. Siempre bromeaba diciendo que el era un ente virtual, le causaba gracia pensar que solo era un manojo de palabras, solamente un conjunto de pulsos eléctricos que el ordenador decodificaba.
Paradójicamente él que era cultor de las relaciones carnales, estaba atrapado en una ardiente aventura virtual.
Con su poetiza había habido una sola noche de amor antes de su partida a definitiva a Bs As de la que sólo conservaba recuerdos vividos y su ropa interior de encaje.
Ahora todo transcurría de manera virtual, poemas a la hora del desayuno, encuentros con cuatro horas de diferencia, él medio dormido, ella con toda la energía, con pantallas de ordenador minimizadas y esquivando las miradas indiscretas de los curiosos.
No cabía duda su broma se había convertido en algo real, parte de su vida había perdido la materialidad, debía asumirlo y aprender a vivir con ello. Abandonarlo no estaba en sus planes, si no todo lo contrario.
De la misma manera que María completaba su mundo amándolo a él y a Carmen, él lo completaba amando a María y a su poetiza.
Por otra parte la virtualidad disminuía la sensación de infidelidad que lo acompañaba desde hacía años y de la había quería desprenderse definitivamente, en fin vivía un enjambre de sensaciones que le resultaban extrañas y mágicas al mismo tiempo una mezcla explosiva a la que se estaba volviendo adicto.
Ya se lo había dicho su amiga Khepri _ Cuidado con las poetas, que tienen ese algo que atrapa._ él no le había hecho caso, y esas eran las consecuencias.
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3 comentarios:
I put a spell on you
because you're mine.
you better stop
the things that you're doin'.
i said "watch out!
i ain't lyin', yeah!
i ain't gonna take none of your
foolin' around;
i ain't gonna take none of your
puttin' me down;
i put a spell on you
because you're mine.
all right!
I put a spell on you
because you're mine.
you better stop
the things that you're doin'.
i said "watch out!
i ain't lyin', yeah!
i ain't gonna take none of your
foolin' around;
i ain't gonna take none of your
puttin' me down;
i put a spell on you
because you're mine.
all right!
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http://www.youtube.com/watch?v=QZlUUswAvo8
me encanta leerlo Sr. Fuentes.
me lleva hasta el lugar de su cuerpo donde siente lo que escribe..
¿Y hora dime que harás? , si ya advertido estabas,
Pienso que si esa relación virtual te hace sentir vivo
Sin buscar mas explicaciones que solo querer sentir,
No pierdas el tiempo pensando en la rutina de un quizás.
Disfruta de los momentos que te regala la vida,
Aunque tengan cuatro horas de diferencia, saludos.
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